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NÚMERO 4 ABRIL – JUNIO 2013

Inmersión. Uno se sumerge de lleno en el mar cuando vence la primera reacción adversa ante el oscuro fondo, lleno de algas y de monstruos marinos, y decide lanzarse a pesar de todo, con la cabeza por delante y a corazón abierto.

Somos niños cuando los pies se plantan por primera vez en la playa y observamos con cautela la masa oceánica desconocida. Somos niños cuando el cuerpo avanza y, movido por la curiosidad, se adentra en ese universo hasta entonces lejano, y presentimos la frescura del instante, los embates de la mar salada y la porosidad de la espuma repleta de travesías por descubrir y de nuevos parajes. Grandes niños se han sumergido en el agua para encontrar y encontrarse (y, quizás, ser encontrados…): Perseo, los Capitanes Ahab y Nemo, Jacques Cousteau y Aquaman, Falete…

Con este nuevo número de 2384 nos sumergimos en el imaginario literario de un fascinante rincón de la región balcánica: Eslovenia es nuestra gran apuesta, con autores como Marko Sosič, Mojca Kumerdej y Tomaž Šalamun (que, si todo va bien, estarán en unas semanas en Madrid presentándonos su trabajo). De los Balcanes pasamos a Rusia. Es la primera vez que nos atrevemos con un fragmento de una obra teatral: Pelín de victim (Intimidación punitiva) es la primera versión en castellano de Izobrazhaya zhertvu, obra de los hermanos rusos Oleg y Vladimir Presnyakov.

Pero el buceo va mucho más allá. Las olas nos seducen y, por ello, como en cada número, nos dejamos llevar también una vez más por los ritmos de nuestro columnista Mariano López, que nos sumerge esta vez en los orígenes de las melodías de James Bond, ilustre oficial de laArmada Británica. Como no podía faltar una destacada representación brasileña, en esta ocasión apostamos por un relato inédito de un joven autor (Rafael Sperling) y por una autoentrevista en la que el escritor André de Leones reflexiona sobre el arte de escribir. Parafinalizar, hemos incluido un artículo de Jean-Pierre Orban en el que analiza la literatura con tintes africanos en el mundo editorial occidental, a partir de la obra de Brian Chikwava y de Amos Tutuola.

Con ilusión presentamos este cuarto número de 2384 esperando que el sabor de las olas y el juego de sensaciones que, con suerte, evocará este nuevo ejercicio de inmersión os proporcione un agradable momento de placer. Adentrémonos otra vez en un océano de pliegues y claroscuros, como si fuera la primera vez. Decía Baudelaire: “Tú, por ser hombre libre, siempre amarás el mar”. Bienvenidos a 2384, marineros. ¡Ahoy!

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