NÚMERO 13 JULIO – SEPTIEMBRE 2015
“Llegas devotamente; llegas viejo”, le decía César Vallejo a su verano. Y es verdad que se nos ha hecho larga la espera y nos han salido algunas canas, pero a nosotros nos parece que este mes de julio llega tan impetuoso y juvenil como siempre. Tanto, que nos hemos atado la toalla a la cabeza y nos hemos atrevido, por fin, a zambullirnos en las profundas aguas de las letras asiáticas. Y por eso, en primicia mundial, publicamos hoy por primera vez en castellano un texto de Prabda Yoon, una de las voces más destacadas de la nueva generación de la literatura tailandesa. “Bolígrafo entre paréntesis” es un relato agridulce sobre los hilos que unen la infancia con la edad adulta, por el que transitan promesas incumplidas, parientes cinéfilos, publicistas engreídos, gafapastas, una abuela adoradora de Mozart y hasta Bela Lugosi.
En todo verano uno aterriza, como es lógico, un poco más viejo. Y a todo cerdo le llega su San Martín. Pero 2384 sigue fresca y lozana y con ganas de seguir dando mucha guerra. Como la que da el pequeño camarada del relato de André Timm con el que abrimos este número 13 de la revista para, más adelante, retomar los calores brasileños con una estupenda entrevista al escritor y traductor Alberto Mussa.
Octavio Paz interpelaba a la estación calurosa escribiéndole: “verano que te bañas en los ríos, / soplo en el que se ahogan las estrellas, / aliento de una boca”. Algo parecido nos dicen Ballovera, Recaredo Silebo Boturu y Jorge-Abeso Ndong Nneme con los poemas que aquí presentamos, hasta ahora inéditos y seleccionados desde Malabo por Andrea Ramos, coordinadora del dossier monográfico sobre Guinea Ecuatorial de este número. Pero las suyas no son las únicas notas musicales que os traemos para este mes de julio: vuelve Mariano López con una nueva entrega de su serie “Para los rumberos”, dedicada, en esta ocasión, a Le Grand Kallé, L’African Jazz y la guitarra del Dr. Nico. Y, por si fuera poco, seguiremos luego descendiendo rumbo al Sur para compartir también con vosotros unas reflexiones sobre la obra de la escritora sudafricana Liesl Jobson cocinadas desde Pretoria al calor de la mejor de las lecturas: la lectura veraniega.
En resumen: a 2384 le gusta, mucho, el verano. Camus decía: “Fue en lo más profundo del invierno cuando aprendí que dentro de mí se halla un verano invencible”. Fue en una tarde de verano cuando Lewis Carroll se inventó el cuento del País de las Maravillas para Alicia, cuyo 150 aniversario se cumple este mes. En su mejor canción, los Kinks dicen: “I love to live so pleasantly, live this life of luxury, lazing on a sunny afternoon, in the summertime”. Porque fue precisamente en el desierto de un agosto de Madrid cuando decidimos poner a punto esa extraña criatura biónica, mitad bit y mitad pulpa de papel imaginario, que hoy llamamos 2384. Y porque todo sabe mejor en verano. Porque esperamos que lo leáis con el mar enfrente, bebiendo una cerveza helada y pensando en que la felicidad está en las pequeñas cosas… que pasan en verano. En el invencible verano que todos llevamos dentro.
Felices vacaciones, 2384eros. Poneos crema y bañaos dos horas después de comer, que no sabemos ya cómo os lo tenemos que decir.